David Bowie, el extraordinario músico que rompió las fronteras del rock y el pop con su creativa obra, su inconformismo, su llamativa imagen y una identidad andrógina a la que bautizó como Ziggy Stardust, murió el domingo de cáncer. Tenía 69 años y acababa de lanzar un nuevo álbum.
Bowie, autor de éxitos como «Fame», «Heroes» y «Let’s Dance», murió la madrugada del lunes rodeado por su familia, dijo su representante, Steve Martin. El artista llevaba 18 meses luchando contra un cáncer.
Bowie revolucionó el mundo de la música con el lanzamiento de su álbum de 1972 «The Rise of Ziggy Stardust and Spiders from Mars», que introdujo a uno de los personajes más famosos de la música. Ziggy Stardust era un disco conceptual que imaginaba a una estrella del rock andrógina del espacio exterior que intentaba abrirse paso en el mundo de la música. El personaje, con su cabello pelirrojo y su lápiz de ojos, se convertiría en una parte del legado de Bowie y una base para la forma en la que los artistas se presentaban en los años siguientes.
Bowie cumplió 69 años el viernes, el mismo día en que lanzó un nuevo álbum, titulado «Blackstar».
«Aunque muchos de ustedes compartirán su pérdida, solicitamos que respeten la privacidad de la familia durante su duelo», indicó el comunicado. No se proporcionaron más detalles.
El músico, cuyo verdadero nombre era David Jones, alcanzó la mayoría de edad durante la era del glam rock, a principios de la década de 1970. En sus primeros días adoptó una llamativa imagen andrógina y se le conocía por sus cambios de aspecto y sonido. Creó a su alter ego Ziggy Stardust, y el balbuciente sonido de rock de «Changes» dio paso a su disco de soul «Young Americans», coescrito con John Lennon, y a una colaboración con Brian Eno en Berlín que produjo «Heroes».
«En toda mi carrera, en realidad sólo he trabajado con el mismo tema», dijo Bowie en 2002 en una entrevista con Associated Press. «Puede que los pantalones cambien, pero las palabras y los temas sobre los que siempre elegí escribir son cosas relacionadas con el aislamiento, el abandono, el miedo y la ansiedad, todos los puntos álgidos de la vida de una persona».
En los últimos años, Bowie mantuvo un bajo perfil tras haber sufrido, según reportes, un ataque cardiaco en la década de 2000. Hace tres años lanzó un disco melancólico titulado «The Next Day», su primera grabación en una década y realizado en secreto en la ciudad de Nueva York. «Blackstar», que recibió críticas positivas, era otro cambio de estilo en el que reunió a músicos de jazz para tocar con él.
El viernes lanzó un video para su nueva canción «Lazarus», donde se ve a un frágil Bowie en la cama y cantando la canción. El tema comienza con la frase «Miren arriba, estoy en el cielo».
Los homenajes y reconocimientos se sucedían tras conocerse la muerte del cantante. El astronauta británico Tim Peake tuiteó sobre su tristeza en el espacio a bordo de la Estación Espacial Internacional, señalando que «su música era una inspiración para muchos».
Fuente: AP