Pasaron cinco años para que Dayro volviera a la Selección y lo hizo con toda. El delantero ya había sido convocado, pero no jugaba desde 2011. Volvió a saltar al campo en el amistoso contra Haití y marcó gol, pidió pelota; le dio profundidad al equipo y siempre fue un referente dentro del campo.
Solo necesitó una oportunidad para marcar el primer tanto del partido en apenas 12 minutos. Dayro tiene hambre de gol y la Copa América puede ser el lugar para calmar su apetito. Aunque la anotación llegó tras un remate de Sebastián Pérez que se quedó corto, sirve para llenar de confianza al atacante.
Dayro estuvo constantemente cambiando de bandas y dándole movimiento al equipo; presionó siempre a la defensa rival y mantuvo la idea de ahogar a la primera línea de los rivales.
Cierto. Haití no es un rival que exija mucho, pero Dayro supo aprovechar la oportunidad y demostró a Pékerman que está listo para lo que necesite. ¡Grande Dayro!