Por: Cristian Mora
@DIMlTRI
Durante la década de los sesenta, David Bowie había sido mod, luego había optado por el folk psicodélico y sin embargo, en ninguno de esos géneros parecía haber trascendido como artista, fue entonces a principios de los setenta que el cantautor inglés dio vida a un extraterrestre bisexual de apariencia andrógina que se convierte en una estrella de rock.
El álbum conceptual, contaría la historia de aquel extraterrestre que, como un mesías, llegaría a la Tierra a anunciar que el fin del planeta estaba cerca, y que mediante mensajes de esperanza, amor, y paz buscará encontrar una solución, finalmente, el protagonista será corrompido por el ego, los excesos, el perturbador fanatismo de sus seguidores y la fama, Bowie pretendía hacer una crítica a ese ambiente que conocía tan bien, y al que pertenecían él y los artistas rock de la época.
Ya estaba la historia, ahora necesitaba un personaje, una extraña amalgama entre la ciencia ficción, el teatro japonés Kabuki, las enseñanzas del pop art de Andy Warhol y de sus discípulos Lou Reed e Iggy Pop y la estética de la recién estrenada obra de Stanley Kubrick: La Naranja Mecánica dieron como resultado lo que algunos consideran el primer álbum posmoderno de la historia del rock.
La construcción del personaje incluyó referencias a Aleister Crowley, Arthur Rimbaud y Friedrih Nietzche, fusiona rock con teatralidad, temáticas de índole filosófica, dieron las características a aquel ser andrógino, sin embargo, la principal influencia de Bowie, fue el cantante y líder de la banda rock The Playboys: Vince Taylor, quien solía llevar extrañas y llamativas vestimentas de cuero al escenario, el cual vestía ropas extravagantes de cuero en escena, cadenas, medallones, y un testimonio en el que aseguraba ser el apóstol Mateo, venido de otro planeta, era un personaje excéntrico, tal como lo que buscaba Bowie, Fue cuando Bowie decidió darle un cambio radical a su imagen, se tiñó el pelo de rojo, y bajo la influencia del teatro japonés kabuki y las enseñanzas del diseñador Kansai Yamamoto, que se llevó a cabo el diseño del vestuario brillante y apretado del andrógino ser venido de otro planeta.
Ahora necesitaba un nombre para aquel extraño ser llegado de otro planeta, Bowie tomó como referente a Norman Carl Odmon, un famoso músico country que era mejor conocido como Legendary Stardust Cowboy, por otro lado el nombre Ziggy surgió de una sastrería llamada Ziggy’s que Bowie solía ver durante largos viajes en el tren en su adolescencia.
Pero una estrella de rock no está completa sin su propia banda de rock, es así como nacen The Spiders from Mars, conformada por Mick Ronson en guitarras, piano y coros; el bajista Trevor Bolder y Mick Woodmansey en la batería.
Claro, la estética y este nuevo concepto de artista rock que proponía Bowie, no significarían nada si no estuvieran acompañadas de buena música, el álbum, fue finalizado con 12 canciones, las cinco primeras presentan la historia de Ziggy y su intento por salvar la humanidad, las otras siete, narran el triunfo y posterior decadencia del extraterrestre, de estas sesiones y grabaciones nacen clásicos como Moonage Daydream, Rock’n’Roll Suicide, Suffragette City y su homónima: Ziggy Stardust.
The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, vio la luz el 6 de junio de 1972.
Fue así como un mes después de haber finalizado el disco, por medio de una transmisión televisiva en el programa Top of The Pops, de audiencia familar y cuyo objetivo era mostrar las novedades musicales del Reino Unido, Ziggy Stardust y su banda los Spiders from Mars interpretaron la canción Starman, primer sencillo del álbum.
Una sonrisa desafiante, una mirada curiosa, el rasgar de una guitarra electro acústica azul, un ajustado traje que combinaba rojo, azul y dorado, y su peliroja cabellera representaban la explosión del glam rock, aquella noche, los espectadores quedaron escandalizados con aquella presentación ¿Quién era aquel personaje? Los adultos se sentían ofuscados, los jóvenes descubrieron que había otro rock más allá del que Led Zeppelin y los Rolling Stones podían ofrecer, Lo cierto es que, Ziggy Stardust fue la llegada al éxito de Bowie, no solo en Inglaterra, sino en Estados Unidos y el resto del mundo.
“A mí también me atrapó Ziggy, era muy fácil estar obsesionado noche y día con el personaje.
Me convertí en Ziggy Stardust. David Bowie se fue por la ventana. Todo el mundo quería convencerme de que yo era un Mesías” recuerda el cantante británico.
La historia cuenta que Bowie y Ziggy se fundieron de tal forma que las fronteras entre ambas personalidades comenzaron a unirse, Ziggy no se quedaba en los escenarios, Bowie también lo llevaba a los entrevistas, después de todo era su obra, una obra que fundió la realidad y la ficción.
Adios David Bowie, podemos ser héroes, solo por un día.