Eduard Gevorkyan es un bioquímico que junto al economista Iván Giner tiene una empresa de dispositivos tecnológicos de carga de teléfonos en bares y locales.
Miguel Ángel Levanteri quien hace parte del equipo, se preguntó cómo sería diseñar un orinal nuevo que marque la diferencia de los demás, y bueno, diseñaron un prototipo que incluye sensores para que lave y seque el pene del sujeto.
¿Cómo funciona?
Una vez el usuario ha terminado de orinar, los sensores lo detectan y empiezan el lavado con agua enjabonada a una temperatura que varía.
Según el inventor, el sistema está diseñado para cualquier tipo de hombre, es decir, sin importar el tamaño de su pene el orinal se adapta, de esta manera ningún hombre puede ser discriminado por el dispositivo.
Una vez termina de salir agua, se activa el sistema de secado, que al igual que el sistema de lavado, también varía la temperatura.
A este nuevo sistema de enjuague ya le salió cliente, pues una empresa española quiere acceder a la patente por una oferta de 680.000 euros, es decir unos 765.000 dólares.
Ahora ya podemos ir a jugar tejo tranquilos…
