El partido no fue lo esperado. Pareció más bien un encuentro de Eurocopa. Los equipos salieron tímidos, sin ganas de hacer daño. El picante todo el encuentro lo puso el árbitro, Heber Lopes, un fanático de la cámara, quien intentó ser protagonista en la final. ¡Qué pitadera y qué show! … No termina de gustar el profe quien expulsó a Marcelo Díaz por doble amarilla y a Marcos Rojo con roja directa. Claramente, dese ahí, se perjudicó seriamente el partido.
https://youtu.be/n85KdQc8TKI
90 minutos no fueron suficientes y el partido se fue al alargue. Entre uno que otro bostezo, llegaron los tiros desde los 12 pasos para definirlo todo. Chile repitió la historia y mandó a Argentina muy amargada a casa.