“Ya me siento más limpio, más ligero, más saludable, más claro en mi pensamiento y en la actualidad no hay rastro del virus en mi sangre”, afirmó.
En este momento, el actor continua recibiendo inyecciones de CytoDyn de PRO 140 cada semana para evitar que su enfermedad evolucione.
“Soy dueño de las cosas que hice y ahora estoy tratando de hacer lo mejor para reparar eso”, agregó el protagonista de Two and a half men.