Antes de empezar su nueva etapa, Mina escribió una carta para despedirse y sus palabras seguro le moverán la fibra a más de un hincha cardenal:
«Un día le pedí a Dios que me ayudara a salir adelante con mis sueños, los de Yerry Fernando Mina González, un joven colombiano que nadie conocía, solo mis familiares y amigos de Guachené, y fueron ellos, mi familia y amigos, los que Él usó para que esta aventura de vida empezara, mi tío Jair siempre activo para ser amigo y representante, logró que me dieran una oportunidad en el equipo al que le debo mi debut en el fútbol profesional a los 19 años: Deportivo Pasto.
Pero Dios no se quedó quieto y también le habló al presidente Cesar Pastrana para que aceptara traerme a la capital del país, era un sueño llegar a un equipo tan grande y reconocido, con el que logré ser campeón y supercampeón de Colombia, y lo más impresionante: campeón del continente sudamericano.
Hoy me doy cuenta que todo ha valido la pena, debo tomar un avión hacia Estados Unidos para vestirme de amarillo azul y rojo, y no solo me conocen en todo el país, sino que me esperan en Brasil donde la divina providencia me ha permitido ir a continuar mi carrera.
Estas líneas son para agradecer a cada persona que ha creído en mí, no sería nadie sin el empeño de mi papá y mi mamá por darme una vida mejor, mi tío y mis amigos que nunca los olvido y siempre me acompañan en cada paso, llevo en mi corazón inmensa gratitud por las directivas, compañeros y la afición del Deportivo Pasto, allá empezó todo.
En Bogotá me encontré con una gran familia a la que no voy a olvidar y espero que ellos no me olviden a mí, mi cariño absoluto por la hinchada de Santa Fe que nos acompañó en todas partes, que siempre tuvo una sonrisa para mí y de la que solo tengo admiración, siempre me apoyaron, siempre confiaron en mi: Sin ustedes tampoco habría sido posible. Sus cantos y acompañamiento son el fuego para los que estamos vestidos de rojo y blanco en la cancha.
Reitero mi agradecimiento a la prensa escrita, hablada y la televisión por sus constantes invitaciones, a los profesores Torres, Gutiérrez, Costas, Pelusso, García, Pékerman y Restrepo por la confianza que depositaron en mí, a toda mi familia Guacheneseña, a Marianela y José Eulises mis padres adorados, a José Juan mi hermanito amado y Cristian al que llevo siempre en mi corazón, a mi tío y representante Jair Mina, también a mis profesores de infancia, pero por sobre todo al Altísimo por tantas bendiciones en mi vida.
¡Gracias a todos! Me voy, pero con la ayuda de mi gente y Dios: volveré…! Hasta luego y por siempre!
Yerry Fernando Mina».