La imagen triste del partido la dejó Suárez, quien tuvo que retirarse del campo lesionado y lo hizo entre lágrimas. El Sevilla se animó e intentó, pero al frente siempre tuvo a ese demoledor Barcelona que, aunque a veces durmió, siempre está ahí para demostrar de qué está hecho.
Los primeros 90 minutos no alcanzaron y el partido tuvo que irse al alargue. Fue en la última media hora cuando Alba y Neymar sentenciaron y le entregaron el doblete al Barcelona, que ya alzó el título de Liga y ahora conquista otra Copa Del Rey. Siete títulos de los nueve posibles son los que suman los culés en los dos años que lleva Luis Enrique al mando del equipo.
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