Qué desorden de equipo. Millos a veces preocupa. Y es que los errores defensivos fueron protagonistas desde el primer minuto. ¡Lástima! La primera línea pareció dormida la mitad del partido y, entre tantos errores, llegaron los goles.
Peralta fue el encargado de abrir el marcador con un zapatazo de media distancia. Cómo le hace de daño a Millos… Pero la reacción fue inmediata. El gol pareció ser un pinchazo que despertó a la bestia. Del Valle empató con una media volea tremenda y el Embajador recuperó aire. Pero hasta ahí…
Millonarios no tuvo muchas opciones y, aunque el árbitro empañó las cosas dejando de pitar un penal clarísimo para el Embajador, la verdad es que no hubo fútbol; poca profundidad y cero efectividad.
Faltando cinco para el final apareció Yuber Asprilla. Otro remate de media distancia y tres puntos menos para Millos. Ahora, el Embajador tendrá que ponerse al día en su calendario, cuando juegue este jueves frente a Junior. ¡Vamos a poner más huevos, Millos querido!