Sí, los niños son pequeños demonios traviesos que tienen listas sus caritas de ternura e inocencia al momento de enfrentar un error.
Ese es el caso de este pequeño que después de entrar al baño y no apuntar bien, sale y le confiesa la verdad a su papá. “Hice pipí en la pared”, le dice el pequeño.
Le dejamos el video para que no olvide la cara de inocencia de este pequeño travieso a quien seguramente su padre quiso matar en ese momento.
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