Jar Jar apareció por primera vez en el Episodio I de la franquicia, y desde entonces ha sido odiado por los fanáticos ya que tiene una personalidad muy tonta, tiene una inadecuada influencia sobre personajes de la saga mucho más inteligentes que él, y numerosas razones que van más o menos por ahí.
Según publicó Lumpawarro, todo se trató de una cortina de humo para disimular que, en realidad, siempre fue un Sith capaz de controlar la fuerza a su antojo.
Esta teoría nace por unos comentarios que George Lucas realizó en el pasado donde afirmaba que, en teoría, las precuelas debían emular de cierta forma las películas originales.
“Él también logra convencernos de que es un patán torpe en medio de una batalla… incluso a pesar de que es increíble y sorprendentemente exitoso. Ya sea encargándose de destruir un tanque battledroid, o liberar una barrera de bombas sobre las líneas frontales, o apuntar exactamente a múltiples enemigos con una pistola atorada en su tobillo (!!!), simplemente volteamos nuestros ojos y lo atribuimos todo a su tonta ‘suerte’”, cuenta la teoría.
“Como sabemos, los personajes Jedi están inspirados por los monjes Shaolin, y hay una disciplina particular de kung fu que intencionalmente está modelada de manera en que parezca torpe y no coordinada… se llama Zui Quan, o wushu del puño ebrio. Esta disciplina intenta imitar las torpes y aparentes debilidades de un borracho, pero en realidad esos tambaleos y tropiezos son usados para el engaño, con la intención de atraer y confundir a los oponentes”, asegura el seguidor.
“Considera: odiamos la manera en que Jar Jar influencia sobre los puntos más importantes del argumento por la misma razón que lo odiamos físicamente: se entromete con nuestra sensación de realismo. Dos Jedi con experiencia en una misión seria jamás llevarían a alguien tan estúpido con él. Ningún personaje tan idiota se convertiría en general. Ciertamente jamás lo harían senador ¿Cómo pudo alguien como Jar Jar realmente convencer a la galaxia entera de abandonar la democracia? Eso es ridículo”.
“Estas cosas son la versión política de su ‘suerte’ física. Inadvertidamente, con movimientos cómicos que terminan en asombrosos resultados positivos. Pero ¿qué tal si no fuesen inadvertidos, y que tal si el ascenso meteórico de Jar Jar y su inexplicable influencia no es el resultado de acontecimientos tontos, sino el resultado de un extensivo y cuidadoso uso de los poderes mentales de la fuerza?”
“Sin embargo George Lucas se acobardó. La reacción de los fans a Jar Jar fue tan vitriólica que este aspecto de la trilogía fue abandonado. Era demasiado arriesgado… si Jar jar hubiese hecho eso, potencialmente hubiera arruinado todo el legado de Star Wars al implicar que él era el último gran villano de toda la saga. Así que pretendieron que sólo fue un intento fallido de alivio cómico”, finaliza el escrito.