Esta semana sale a la venta la biografía sobre ‘Alice In Chains’ titulada “Alice in Chains: The Untold Story”, la cual fue escrita por David de Sola.
Sherryl Connelly, periodista del New York Daily News, escribió un artículo al sobre esta publicación en el que destaca algunas anécdotas contadas allí.
Una de esas historias que se publican ocurrió durante un concierto en Brasil en el que se presentaban Nirvana y Alice In Chains.
Kurt Cobain y Layne Staley, tenían un grave problema de adicción. Así, los músicos llegaron a un acuerdo: Cobain pagaba la heroína y Staley hacia el contacto para que les llegara la droga.
Esa noche, el bajista Mike Starr, que acababa de ser despedido del grupo, asegura que murió y resucitó después de drogarse con ambos músicos. Según recordaba el mismo músico:
“Layne me chutó primero un par de veces. Luego Kurt me chutó y luego Layne me volvió a chutar, tras lo cual estuve muerto durante unos 11 minutos”.
Para quienes no lo recuerdan, Staley fue encontrado muerto, sin dientes y pesando solo 40 kilos en 2002. Por su parte, Starr en 2011 murió por una sobredosis de pastillas, poco tiempo después de aparecer en un reality show de adictos a la droga.
Este artículo cuenta que dos cosas cambiaron para siempre la vida de Staley: cuando su novia, Demri Lara Parrott, empezó a consumir heroína y cuando Alice In Chains alcanzaron la fama.
Por su parte, el baterista Sean Kinney, recuerda sobre su compañero:
“Cuando Sean se ponía a tono era imparable. Era el clásico destroza-habitaciones de hotel”.
Sin duda, una de las anécdotas más espeluznantes fue la del bajista Mike Starr , quien llegó a beber de una botella de lejía usada para limpiar jeringuillas creyendo que era agua por lo que terminó en el hospital.
La última actuación pública de Staley fue en Kansas City en 1996. Justo después de esa presentación sufrió una sobredosis. Y eso, que viajaba con guardaespaldas cuya función era mantenerle alejado de las drogas.
Ante este indicente, Kinney recuerda:
“Solo fueron cinco o seis conciertos y para el final del último, la cosa fue policías, ambulancias y “¡Sube al avión! ¡Esconde las drogas!” La misma mierda se repetía una y otra vez”.
Mike Starr fue quien vio por última vez a Staley con vida: el 4 de abril de 2002, el bajista, puesto de benziodazepina, se ofreció para llamar al 911. Staley, sin embargo, le gritaba cada vez que trataba de tomar más pastillas y Starr se fue de la habitación de muy mal genio
El día siguiente, el cantante de Alice In Chains consumió una mezcla de heroína y cocaína en vena que le provocó la muerte.
Al entrara la casa de Staley, la policía se encontró al músico en el sofá