Lukaku estaba haciendo los ejercicios de calentamiento previos al partido entre Everton y Southampton cuando, sin quererlo, pateó un balón que impactó justo en una hincha del equipo local. Sin importar que fuera visitante, el atacante belga entró a la tribuna, fue directo hacia la mujer, le pidió disculpas, la abrazó y hasta le regaló su saco de entrenamiento…
No sólo se juega en la cancha… ¡Enorme, Lukaku!
https://youtu.be/GEWFsTXyD10