Lo que es normal es que uno viva todo el día con sueño, lo que no es tan normal es que el sueño sea tan pesado que uno se quede dormido sobre la comida.
Esto fue lo que le pasó a este pequeñito a quien le cuesta mantenerse despierto para disfrutar de sus espaguetis.
Eso sí, hay que resaltar la actitud de matoneo de su papá, quien la mayor parte del tiempo se goza a su hijo deslizando su plato justo debajo de su rostro.
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