Este es el nuevo rumbo que Microsoft quiere seguir con su política para Xbox One tras ver los buenos resultados que otras editoras como Sony ha tenido potenciando su catálogo de exclusivos, y que juegos como el nuevo Gears of War o el esperado Crackdown vendrán para reforzar la librería de One junto con su retrocompatibilidad con Xbox 360.
Phil Spencer así lo anunció a un site chino durante el evento del China Joy 2015 al que acudió la semana pasada, aduciendo que «mi estrategia es más sobre nuestras franquicias First Party, e invertir en las franquicias que poseemos. Quiero tener relaciones Third Party fuertes, pero pagar por tener muchas exclusivas third party no es nuestra estrategia a largo plazo».
De momento es cierto que este año han pagado por la exclusividad de un Third Party como es Rise of the Tomb Raider, que hasta 2016 no saldrá en PC y en PS4. Tener el juego de Lara Croft es «genial como parte de nuestro catalogo, pero invertir es las first party es realmente nuestra estrategia central, como veran en la Gamescom» según el directivo, con exclusivos tan esperados como Quantum Break.