Los chismosos vieron que dos señoras se gritaban por un motivo que se desconoce. Aunque según la policía, una de ellas comenzó a discutir con uno de los empleados por un asunto relacionado con los carritos del supermercado, la otra se metió y estalló la pelea.
Fue tanta la rabia que ambas mujeres sintieron que de los insultos pasaron a los golpes. Lo grave empezó a pasar cuando el hijo de una de las mujeres (de unos seis años) intentó interrumpir la pelea, por defender a su mamá.
Lo más insólito de este hecho es que la propia mamá de este pequeño era la que le pedía a su hijo que golpeara a la otra mujer.
Ahora, ¿dónde carajos estaba el personal de seguridad de la tienda, no se sabe; sin embargo, la policía llegó ocho minutos después y ahora estas dos personas podrían enfrentar cargos si la tienda decide llevar el pleito más allá.