Porsche respondió cruelmente a la hija del actor, Paul Walker, quien había demandado a la marca por los sistemas de seguridad con que cuenta el modelo de auto en el que murió calcinado su padre.
En la demanda presentada por los representantes de Meadow, la joven acusaba a la compañía por las insuficiencias que presenta el modelo Carrera GT, que, según ella, contribuyó a la muerte de su padre.
En la demanda presentada por Meadow se asegura que Porsche es el responsable de la muerte del actor por el sistema de cinturones de seguridad, ya que gracias a su mal funcionamiento provocó que las costillas de Walker se rompieran al momento del impacto.