El arquero del Ausburgo, Marwin Hitz, se inventó una trampa que le sirvió para detener un penalti. Disimuladamente, el guardameta «patinó» con los guayos encima del punto penal e hizo que el cobrador fallara el cobro y además se cayera…
Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra política de cookies. Si continúas navegando, aceptas su uso.