El siguiente incidente ocurrió en Tengzhou, China, donde un joven fue detectado, por obvias razones, como una falsa mujer. El hombre se personificaba como una chica para poder entrar a los baños de las féminas y conseguir espiar a quien se dejara.
Debido a que el hombre en cuestión ya tenía varias denuncias en su contra, la policía sólo necesitaba que el chico se hiciera presenta y volviera a espiar.
Sin duda, el incidente ocurrió en una biblioteca pública, más exactamente en el baño del inmueble dedicado a la lectura la policía encontró a un hombre vestido con unas medias rojas, minifalda, tacones altos, maquillaje y un par de ojazos.
El delincuente fue identificado sólo como Zhang, quien admitió que su perfecto disfraz era para poder pasar desapercibido en los baños de mujeres.