Una noche, se dio la casualidad que sólo una oficina de todo el edificio de Parlamento ruso, tenía la luz prendida. Siendo esta la situación, uno de los fisgones morbosones que existen en este mundo, decidió poner a grabar su cámara para registrar qué ocurría en el respetable inmueble legislativo.
El fisgón se llevó una gran sorpresa, ya que encontró a la pareja teniendo relaciones sexuales en plena oficina.