A esta conclusión se llegó por un estudio realizado por la agencia de marketing ‘Oracle Eloqua’. Así, el estar tan pendientes a una pantalla a lo largo del día provoca un estado de estrés permanente que contribuye a diversos factores como la pérdida de melatonina y la alteración en el ritmo del sueño, además de que las ondas electromagnéticas de las redes Wi-Fi provocan ojeras y daños en la piel.
El estudio también dice que en promedio volteamos a nuestros celulares unas 150 veces por día, sobre todo para revisar redes sociales, mandar mensajes de Whatsapp, ver la hora, tomar fotografías y revisar la hora.
De hecho, otra investigación realizada Statistic Brain confirmó que el 29% de las personas que poseen un smartphone le dedican la primera mirada del día a su dispositivo móvil.