Antes que nada hay que decir que disculpamos a este pequeño por no ser capaz de contener el sueño ya que esto nos pasa a casi todos, sobre todo después de almorzar los lunes.
El pequeñito está siendo llevado en un coche y tiene ganas de comer. Pero hay un problema, no puede quedarse despierto. De hecho las onces son unas ricas galletas en forma de pez y ni eso logra impedir que el niño se duerma.
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