Y es que un joven quiso verse muy interesante y puso a prueba la resistencia del nuevo case para su teléfono, que según él, se la vendieron diciéndole que era capaz de soportar cualquier tipo de impacto.
Para probar que esto era cierto y que no existe nadie mejor que el, cogió su celular y lo agarró a martillazos frente a la cámara, por supuesto, el case no era tan resistente como se esperaba.
También hay que decir que la actuación del dueño del teléfono destrozado tampoco es muy natural.
https://www.youtube.com/watch?v=tymlms8y-GU