“Sucede hasta en las mejores familias”, esa es la excusa típica cuando de peleas se trata y más en un terreno de juego.
El hecho sucedió en el fútbol chino cuando jugaban el Guizhou Renhe y Shanghai Shenxin por la Super Liga China, dos jugadores casi se van a las manos previo a patear un penal. La pelota la tomó el polaco Krzysztof Maczynski, pero el brasileño Ricardo Santos le reclamó el cobro al considerar que era lo más justo porque participó en la jugada que provocó la sanción.
Al final fue el polaco quien pateó, pero lo insólito fue que de tanta riña se lo terminó comiendo.
https://youtu.be/-q4vm8GiYtY
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