El futbolista Cristiano Ronaldo cerró el pasado miércoles el acuerdo que le ha convertido en flamante propietario, tras pagar 18 millones de dólares, de un piso de 230 metros cuadrados en la Torre Trump, el emblemático rascacielos de la Quinta Avenida de Nueva York propiedad del polémico empresario estadounidense Donald Trump, según informa el periódico New York Post.
Anteriormente la vivienda era propiedad del magnate inmobiliario Alessandro Proto, uno de los socios de Trump.
La decisión de Cristiano de adquirir una residencia en la Gran Manzana ha desatado los rumores sobre un posible traslado a Estados Unidos para jugar en su Liga Profesional de Fútbol cuando finalice su actual contrato con el Real Madrid en 2018.
En los últimos días el portugués se ha vuelto a convertir también en noticia, aunque no precisamente por sus negocios inmobiliarios.