Luego de un año y medio de esta primera presentación, los Red Hot Chili Peppers (como se llamaban en ese momento) editaban el 10 de agosto de 1984 un primer disco de título homónimo que no cumplió las expectativas de nadie, pero que le habría paso a canciones pesadas como: True men don’t kill coyotes y Out in L.A.
La cruel verdad es que Red Hot Chili Peppers tuvo que esperar hasta los noventa para disfrutar del éxito masivo, durante los ochenta, la banda se preparó, experimentó y dieron cinetos de presentaciones, se excedieron con los vicios y perdieron a su guitarrista original Hillel Slovak por sobredosis.
Sin embargo, aprendieron lo que significaba hacer un viaje desde el underground punk de Los Angeles hasta el primer puesto en las listas de éxitos de medio mundo.