"Hemos sido custodios de esta hacienda irremplazable y estamos orgullosos de decir que la hemos restaurado a la elegencia que Michael concibió originalmente. Ahora estamos considerando ponerla a la venta", afirmó el inversor Thomas Barrack Jr., cuya compañía Colony Capital compró la finca dos años antes de la muerte de la estrella.
Valuado en u$s30 millones y ubicado a ocho kilómetros al norte de Los Olivos, California, el rancho había servido como residencia de Jackson y contaba con carruseles, montañas rusas y una rueda de la fortuna que funcionaban como un parque de diversiones para niños. Hoy es prácticamente un terreno baldío.
"Nos entristece la perspectiva de la venta de Neverland. Esperamos y confiamos en que los nuevos dueños de Neverland respeten la importancia histórica y la naturaleza especial de esta maravillosa propiedad", declararon los herederos del cantante en un comunicado.