Además de servirle para presumir yates, cenas costosas, viajes en limusinas y demás lujos, Palazzotto utilizaba la red social para calentar a la policía… y de paso como oficina virtual de “recursos humanos”: “Tenemos que tener en cuenta sus antecedentes penales. Nosotros no tomamos personas con antecedentes limpios(…) Únete a mi equipo. Nosotros somos los más fuertes, ja, ja, ja”, publicó el capo para responder a un presunto solicitante que le preguntó si tenía que enviar su CV para ingresar a su grupo criminal.
Esperemos que no acepten el reto.
Debido a la debilidad que los capos italianos tienen por los likes, Palazotto y otros 95 presuntos mafiosos fueron detenidos en junio pasado mediante un operativo que tuvo por objetivo desbaratar a la nueva banda criminal que amenazaba con azotar a la ciudad por medio de diferentes crímenes como fraude electoral, extorsión, tráfico de drogas y lavado de dinero… pero como alguien que busca apantallar sólo puede ser detenido por alguien que apantalla más, la policía los detuvo con una movilización cuyo nombre intimidatorio fue “Operación Apocalipsis”.