“Porque al no saber lo que ocurría, directamente lo llamé y- ‘¿hola?’ Contestó el teléfono y nos saludamos, y me dijo que estaba bien, que aún seguía en el hospital. Ahora ya ha salido y se está poniendo en forma y preparándose para rockear”.
“Está bien”, agrega Starr. “Nos escribimos a menudo. Y salió la otra noche con Barbara, mi mujer y Joe Walsh y Marjorie [la mujer de Walsh y hermana de Barbara], y Nancy [la mujer de McCartney]. Salieron todos a cenar por ahí así que todos dicen que está bien”.
El aplazamiento de la gira de McCartney le ha obligado a pagar cientos de miles de dólares a músicos, equipos de trabajo y empresas de autobuses y camiones que empezarían a trabajar en junio. Pero el daño habría sido mayor si hubiera tenido que cancelar los conciertos en lugar de posponerlos.