Jackson vivió en la extensa propiedad en el condado de Santa Bárbara, California, desde 1988 hasta su muerte en 2009; sin embargo, la noticia se originó cuando cinco ex empleadas del artista han hablado de forma anónima al New York Post acerca de las condiciones en la que él tenía la propiedad. Según ellos, todo empeoró tras las acusaciones de abuso sexual contra Jackson por Jordan Chandler en 1993.
Otra de sus ex colaboradoras afirmó que se trataba de acusaciones sobre su vida privada de hace más de 20 años, ya que "toda su vida cambió después de 1993, cuando tuvo que pagar una gran suma de dinero a los papás del niño que acuso a Michael de abuso. Se lo digo, fue la persona más sucia en Hollywood".
Las acusaciones sobre las condiciones de vida de Jackson viene en junto a las nuevas acusaciones de abuso de menores, justo cinco años más después de su muerte.