En el video, usted podrá ver algunos experimentos en los que se juega con el sonido y su relación física con otros elementos, como agua, fluidos ferromagnéticos, una esfera de plasma y hasta una bobina de Tesla.
Sí, hay que admitir que algunas de las escenas parecieran animaciones hechas por computador; pero hay que decir que todo lo que se muestra en el video es real.
Para los que son críticos del video, hay que decir que en algunos casos Stanford tuvo que recurrir a ciertos trucos tal y como sincronizar los cuadros por segundo a los que graba la cámara con la velocidad a la que vibra una bocina, y así poder simular que un líquido se suspende en al aire.