Sabemos que historias de fantasmas hay muchas, pero lo interesante de Marco es que no busca asustar a la gente, sino abusar de la dueña de casa.
Así, Deborah Rawson acusó a Marco de “tocarla” sin su autorización y propasase con ella muchas veces.
Con el pasar de los días, las visitas de Marco aumentaron la intensidad sexual, tanto así que un día el esposo de Rawson llegó a su hogar y encontró a su mujer en un “estado de placer”, sola acostada sobre lo cama.
La Sra Rawson dijo: "Me sacó el vestido y me tiró en el sofá. No hace falta que cuente lo que pasó después".
“Otra noche estaba acostada durmiendo, él se abalanzo hacia a mí y comenzó acariciarme el muslo”, cuenta la Deborah.