Sin embargo, el doctor que trató a Gray durante los días previos a su muerte, Daniel Baldi, enfrenta actualmente cargos por el asesinato involuntario del músico y de ocho personas más, por su descuido en las prescripciones que daba a sus pacientes.
Según el medio ‘Des Moines Register’, el día de ayer durante el juicio de Baldi, la viuda del bajista, Brenna Gray, declaró ante una corte de Iowa que las últimas semanas de Paul fueron de un abuso extremo de drogas que ni su doctor, ni sus compañeros de banda le ayudaron a enfrentar.
De acuerdo con los abogados del doctor, Paul Gray no murió de ninguno de los medicamentos recetados por Baldi, sino que su sobredosis fue causada por morfina y fentanyl, los cuales nunca fueron recetados por médico.
Sea la teoría que sea sobre la muerte del músico, Brenna habló sobre la indiferencia de los otros miembros de Slipknot, diciendo que intentó hablar con ellos sobre la condición de Paul días antes de su muerte, pero nadie quiso involucrarse.
“Uno de ellos estaba jugando golf a minutos de nuestra casa, pero no pudo venir. A nadie más le importaba, nadie estaba involucrado. Me dijeron que era mi problema”, agregó.