El hombre huyó de un hospital de República Dominicana luego de enterarse que los doctores planeaban amputarle el pene porque podía gangrenarse.
El priapismo es una condición caracterizada por una erección prolongada y dolorosa sin tener relación con el deseo sexual.
"En el hospital me dijeron que para solucionar la situación que tenía (…) había que cortarme el pene porque se me estaba poniendo negro, ya que ni siquiera podía orinar", afirmó a medios dominicanos.
"Eso me causó terror. ¿Yo sin pene? No, esa vaina no", dijo a los médicos que le atendían, según narró en su casa de las afueras de Santiago, unos 160 kilómetros al norte de Santo Domingo.
Rodríguez Taveras dijo que advirtió a su esposa no firmar el documento autorizando la operación "porque no podría vivir sin mi pene".