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Hay sangre en la arena y no es del torero

 

El jugador del Zenit, Tomas Hubocan, se llevó este miércoles un rodillazo tremendo en plena cabeza durante el partido contra el Borussia Dortmund, por la vuelta de los octavos de final de la Champions League.

Robert Lewandowski fue el autor del golpe que nos dejó como resultado esta linda imagen.

Sin embargo, esta efigie se ha repetido en muchas ocasiones y aquí queremos recordarlas. Si! Por puro amarillismo. Que le aproveche.

 

Este es el Master of Puppets del jugador con huevos. Terry Butcher, ex futbolista inglés,  sufrió un corte en su frente en un partido de la copa Suecia en 1990, apenas arrancando el partido. El man quiso seguir jugando a pesar de sangrar a lo bestia y el fisioterapeuta improvisó unos puntos para cerrar la herida. Sin duda no fue suficiente y así termino el partido.

 

  

 En esta Piquetón se encuentra con los dientes del aquero del Hércules, quien perdió un par, y termina con una mordida de seis puntos en su frente. Sin embargo, el señor de Shakira es un experto en estas lides. Durante el mundial de 2010 le rompieron la ceja en el primer partido (2 puntos vs Suiza), en el segundo fue el labio (3 puntos vs Honduras) y en un entrenamiento se comió un balón que le reabrió la herida (3 puntos vs España).

 

Se jugaba un partido del futbol brasileño entre Fortaleza y Santa Cruz, el final del primer tiempo estaba cerca cuando Chicao, volante del Santa Cruz, metió un codazo directo al ojo de Esley. Este, al ver su jetica llena de sangre, fue directamente a buscar a su agresor y le refregó su mazamorra vital por la cara.

El perubian boy, Paolo Guerrero, fue atendido por el uruguayo Walter Gargano y así le “colorió” la ceja durante un partido de eliminatorias a Brasil 2014. Guerrero fue revisado una y otra vez para dejar de sangrar pero no lo lograron, por lo que al final tuvo que ser trasladado a una clínica con una baja en la presión arterial.

Tarzán Puyol, el jugador más guerrero del mundo, sufrió un golpe en  un partido de la Champions frente al Milán, los médicos del Barcelona debieron ser primiparos porque le hicieron una curación a lo colombiano, que le duro más que  Alejandro Bernal en la cancha. El jugador se cansó de tener esa curación tan mala, que finalmente decidió quitársela y jugar así.

Y por último el Tigre Falcao ha sufrido dos chambas, la primera cuando jugaba en el Oporto y la segunda en el Atlético de Madrid.