Sabine Kehm, portavoz de la familia, agradeció en un comunicado el tratamiento recibido por parte de los doctores, enfermeras y terapeutas de ese centro hospitalario, de los que destacó que han hecho "un excelente trabajo en estos primeros meses".
La portavoz no ofreció nuevos detalles sobre el estado del séptuple campeón de Fórmula Uno, que sufrió un accidente de esquí en una pista no balizada de la estación de Méribel, en los Alpes franceses, donde posee una residencia y donde practicaba este deporte junto a su hijo.
El pasado marzo, la familia salió al paso de los rumores de que Schumacher se encontraba en estado desesperado y afirmó que había "pequeños signos esperanzadores", aunque insistió entonces en que hacía falta "ser pacientes" porque "se lesionó de forma muy grave".
Su cabeza golpeó contra una roca y, desde el primer momento, los médicos, que le sometieron a dos intervenciones de neurocirugía, temieron que pueda sufrir daños cerebrales.