El partido se desarrolló en Estambul, Turquía, mostrando que el Galatasaray no se iba a regalar tan fácil en los octavos de final de la Champions League.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron en el minuto 64 llegaría el empate gracias a bocajarro Chedjou, que dejaría el partido abierto para el juego de vuelta en Londres en el Stanford Bridge.
El Chelsea líder de la liga inglesa fue el único inglés que no perdió en el juego de ida de los octavos de la Champions League.