“Estaba manejando junto a mis dos hijas de ocho y cinco años. Sonó la canción y los tres empezamos a cantarla juntos. Estaba tan contento de que los tres podíamos cantar una canción popular juntos y que tenga cierto sentido y profundidad. Considero que es algo bueno para los niños escuchar algo así y no canciones sobre descontrolarse. Sé que suena muy anticuado, pero es lo que pienso”, declaró el ex baterista de Nirvana.
Sin embargo, el vocalista de Foo Figthers, contó que cuando conoció a la cantante neozelandesa le explicó lo que había sentido cuando escuchó por primera vez su más conocida canción y la satisfacción que le dio que sus dos pequeñas hijas pudieran cantarla sin problemas.
“Por eso decidí invitarla al Salón de la Fama del Rock. Hay algo en ella que me recuerda a Nirvana y nuestro comienzo. Tiene un futuro enorme como músico, compositor y cantante”, agregó el músico estadounidense.