Joedir Sancho Belmonte, no estuvo en la famosa final de la copa del mundo de 1950, donde Uruguay le ganó 2-1 a Brasil, ya que tuvo que cuidar a su madre que se encontraba enferma.
64 años más tarde él conservó la entrada y hizo un canje con la FIFA, la Federación le da tres boletas para la final de este 13 de Julio y él les da su boleto de 1950 en el Maracaná.
ÉL asegura que no se arrepiente de haberse perdido el maracanazo, ya que se madre falleció a los pocos días. «Decidí no ir, y fue una buena decisión».
Según Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, la boleta será exhibida en el museo de la FIFA, que abrirá las puertas en 2015 en Zúrich, Suiza.