El arquero de la Second League de Bosnia, Romeo Mitrovic, se cansó de la pitadera del juez contra su equipo y decidió arreglar por su cuenta ese problemita. Eso si, el detonante fue una amarilla que le pusieron por una falta cometida. Por suerte no clavó el golpe pleno.
https://youtu.be/1bapwrfirQw
En otros hechos, jugaban la final de rugby de la Súper Liga del Reino Unido los Wigan Warriors y el Saint Helens, cuando Ben Flower, jugador de los Warriors, le clavó un coñazo directo en la cara a uno de sus rivales para luego rematarlo con otro derechazo en el suelo.
A pesar de ser este un juego de mucho contacto físico es raro ver una jugada como esta. Disfrute.
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