Vetusta Morla: los antihéroes de las discográficas

La banda que se jactaba de mantenerse apartada de las multinacionales, regresa mucho más consolidada.

Laura Moreno

Publicado por Rolling Stone

Existe un viejo axioma en la historia del rock que dice que una banda tiene toda la vida para grabar su primer disco y seis meses para preparar el segundo.

En una charla con Rolling Stone, Juan Manuel Latorre, guitarrista de Vetusta Morla, afirma que la banda madrileña cumplió a rajatabla con dicha máxima ya que lanzaron su primer larga duración Un día en el mundo en 2008 -diez años después de formarse- debido a que «sentíamos que el lenguaje y el carácter de la banda, su sello de identidad, no estaba definido hasta ese momento«. Su segundo álbum, Mapas, no llegaría 6 meses después -¿quién haría eso?- sino en 2011, aunque, como manda la historia, sí fue escrito en la ruta. A base de trabajo de hormiga y excelentes ventas, Vetusta Morla, que se presenta hoy en La Trastienda, accedió a una popularidad impensada para un grupo indie que decidió dejar de lado a las multinacionales y armar su propia historia.

A diferencia de sus visitas anteriores esta vez llegan con sus dos discos editados en simultáneo en Argentina. ¿Cómo recomendarías a un nuevo fan que aborde su discografía?
Yo creo que deberían empezar por Un día en el mundo, el debut, porque tiene canciones compuestas en épocas muy distintas, desde el comienzo de la banda, sin un hilo narrativo pero que de algún modo funcionaron juntas. Es un poco más accesible que Mapas, el segundo, que desde su concepción es muy opuesto al anterior ya que todas las canciones fueron compuestas durante el mismo período de tiempo, con mayor cohesión entre las canciones pero igualmente disfrutable.

Cualquier discográfica se tiraría de cabeza a ficharlos ante las ventas de sus dos álbumes: Un día en el mundo (40.000 copias) y Mapas (20.000) ¿Por qué siguen autogestionando su trabajo?
Nosotros autogestionamos nuestros proyectos aunque siempre buscando socios, claro. A veces se entiende mal lo de la autogestión: no es hacerlo todo tú sino también apoyarte en personas en las que confías. En España nos han querido poner como antihéroes de las discográficas y no es así. Lo que pasó es que cuando grabamos Un día en el mundo no lo quiso ninguna discográfica, ni grande ni pequeña, así que tuvimos que sacarlo por nuestra cuenta. Al final, para nosotros fue muy positivo porque, como se dieron las cosas, haber fichado para una discográfica hubiese sido demoledor para la banda.

¿Por qué?
Porque hay determinadas acciones que se toman que no son estrictamente musicales de las que se ocupan los sellos pero, aunque no son decisiones musicales, afectan directamente al carácter de la banda y a la percepción que la gente tiene de ella: los videoclips, los carteles, si participas de algún patrocinio o no, si tu música está asociada a publicidades o si cedes gratuitamente las canciones a alguna causa benéfica. Son todas cosas que no tienen que ver directamente con lo creativo y por eso las realizan los sellos pero afectan a la identidad de la banda y eso es algo de lo cual nos gusta tener el control.

La edición española de Rolling Stone los llevó a la portada para un especial sobre nuevas bandas ¿Qué sintieron al ocupar ese lugar?
Ese número de Rolling Stone me pareció muy apropiado, no por haber aparecido en la portada, claro, sino porque hablaba de una nueva escena indie en España que realmente existe. Hay una vertiente más pop-rock a la cual pertenecemos y donde yo agregaría a bandas como Love of Lesbians de Barcelona, que estuvo hace poco en Buenos Aires y Lori Meyers que son de Granada. Luego hay una pata más de cantautoras folk que optan por cantar en inglés; allí podríamos destacar a una chica que se llama Lourdes, pero se hace llamar Russian Red -que también estuvo por allí hace poco- y otra que se llama Anni B Sweet. De todas maneras, yo creo que los verdaderos líderes y responsables de ese movimiento que se está dando en España, más que las bandas, ha sido el público, quien ha desarrollado un gusto por la música independiente española. Eso nos ha permitido crecer a todos y vivir de la música, disponer de recursos y atraer la atención de los medios de comunicación.

¿Qué planes tienen para su tercera visita a Argentina?
Nuestra expectativa básicamente es estrechar lazos con el público aprovechando que, a diferencia de las visitas anteriores, los discos van a estar publicados y los van a poder conseguir si les gustó el show. Vamos a tocar en La Trastienda, donde ya nos presentamos en las ocasiones anteriores así que no vamos a ir con intenciones de conquistar de manera masiva al público sino de trabajarlo poco a poco, al fin de cuentas ese ha sido siempre nuestra manera de hacer las cosas.

Por Gerardo Barberán Aquino

CONTENIDO PATROCINADO