Todo comenzó en pleno vuelo, cuando el viajero, que ya venía borracho, empezó a insultar a los demás pasajeros. "Tuvo un altercado con otros pasajeros y el piloto bajo para intentar calmarlo", comentó un testigo.
Además, su esposa, en un intento por calmar la furia de un hombre, le pegó una cachetada pero fue en vano. "Debe haber estado muy borracho, porque cuando salió del avión se quitó la ropa interior y gritó ‘vamos entonces, vamos’, desafiando al piloto para que pelee con él", declaró el testigo.
El hombre volvió a ponerse la ropa antes de entrar a la terminal uno, momento en que llegó la policía, quienes trataron de controlarlo, pero ante la negativa de cooperar, le dispararon 50 mil voltios con una pistola eléctrica y fue escoltado hasta el aeropuerto.