En Watch Dogs, los jugadores se adentran en el peligroso mundo de Aiden Pearce, un nuevo tipo de antihéroe cuya habilidad para hackear cualquier sistema es su arma más poderosa. Ya sea poner en marcha 30 carros manipulando semáforos para atrapar a un enemigo durante un tiroteo urbano o acceder a la información personal de cualquiera a través del omnipresente sistema de cámaras de seguridad de la ciudad, Pearce es capaz de coaccionar y controlar casi todos los elementos del mundo que le rodea.
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