El hincha que tiene 18 años de edad y que no fue identificado, seguía el partido desde su casa por televisión en un pueblo cercano a Bingham (centro del país).
Cuando vio que el árbitro, el turco Cuneyt Çakir, decidía expulsar al portugués Nani por una entrada a Álvaro Arbeloa, decidió recurrir a la policía.
Cerca de las nueve de la noche, el aficionado marcó el número de emergencias 999 y señaló al operador que se había cometido un crimen.
El Manchester United, que en el momento de la expulsión de Nani (minuto 56) ganaba por 1-0, terminó perdiendo por 2-1, lo que supuso su eliminación (ida 1-1) del máximo torneo continental de clubes.
"Si bien este ejemplo puede ser divertido, esto ilustra el tipo de llamadas con el que tenemos que lidiar en la central", indicó el inspector Ted Antill, de la policía de Nottinghamshire.
"Me gustaría pedir a la gente que pensara las cosas antes de tomar el teléfono para llamar a emergencias. También aconsejaría a los padres que dijeran a los niños que las llamadas de broma para denunciar un delito son un delito en sí mismas", añadió.