El joven fallecido fue victima de un atropello que terminó con su vida. Su madre, que no tenía noticias de lo acontecido, realizó una búsqueda en hospitales y otros centros sin conseguir identificar el paradero de su hijo. Por su parte, los agentes encargados del caso intentaron contactar con la familia pero no lo consiguieron. Uno de los agentes decidió intentar comunicarse con la familia remitiendo un mensaje a través de Facebook.
Durante 20 días la familia del joven fallecido continuó con la búsqueda, hasta que una de las hijas de Anna Lamb-Creasey localizó el mensaje y alertó a su madre.
Según el diario The Atlanta Journal-Constitution, la madre levantó cargos contra la policía y contra los métodos utilizados. La mujer criticó la falta de consideración de los agentes y la imposibilidad de ponerse en contacto con ella a través de otros medios, publica Telecinco.es.