Los rockeros que lo tenían todo, pero por necios lo perdieron
Les sobraba talento para ser los amos, pero algo ocurrió: una decisión equivocada, vicios peligrosos, mala suerte He aquí los músicos que se quedaron en la quiebra.
Les sobraba talento para ser los amos, pero algo ocurrió: una decisión equivocada, vicios peligrosos, mala suerte He aquí los músicos que se quedaron en la quiebra.
Este es el vídeo de su canción I believe in a thing called love. Todos los clichés del rock and roll metidos en cuatro minutos.
Sepultura
Un grupo de Belo Horizonte, Brasil, consiguió no sólo colocarse a la cabeza del heavy en el primer mundo con su mezcla de punk, hard core y metal, sino que además lograron el crédito hasta de los más escépticos con sonidos duros cuando introdujeron música tradicional brasileña a sus canciones. Cuando iba a ser la banda definitiva del género en los 90, de manera abrupta, su cabeza, Max Cavalera (¿el Manu Chao del heavy?) abandonó el barco. Los motivos quedaron difusos y se han ido esclareciendo: encontronazos irreconciliables de Max derivados de la muerte de su ahijado, hijo de la entonces mánager de la banda, Gloria Bujnowski. Sepultura siguió con otro vocalista y entró en la segunda división (si no tercera) del heavy, mientras Max logró mejores resultados con Soulfly, repitiendo hasta la saciedad la mezcla de guitarras rudas con voces agónicas.
Aquí les dejamos su versión guitarrera del tema de Simon y Garfunkel, Mrs. Robinson
Syd Barret (Pink Floyd)
Un caso de locura provocado por la mezcla de demasiada sensibilidad artística y drogas. Otro sería Brian Jones, de los Rolling Stones. Pero centrémonos en Syd Barret. Él fue el creador de esa obra maestra de la psicodelia-rock que fue el primer disco de Pink Floyd, The piper at the gates of dawn (1967). Después de eso, abundante LSD, muchas idas de olla y algún disco en solitario notable. A mediados de los setenta se retiró a vivir con su madre, donde permaneció hasta 2006, cuando murió a los 60 años víctima de un cáncer de páncreas. En más de 30 años no compuso ni una canción ni ofreció entrevistas. Todo un talentazo desperdiciado.
Aquí pudo ver el vídeo del electrizante Stutter.
A continuación, puedes ver a la mejor Courtney, sacando toda su rabia en una impetuosa interpretación de Violet, en 1995, del álbum de Hole Live through this. Atención a cómo lanza la guitarra y el micrófono al final.
Jerry Lee Lewis
Su nombre es sinónimo de maldito en el rock. Tocaba el piano como un diablo y cuando esto del rock and roll empezó a llegar a las masas parecía que iba a ser él quien se llevaba el gato al agua. Sin embargo, la cosa se torció cuando se casó con su prima segunda… de 13 años. La sociedad americana se le echó encima tachándole de pervertido. Se truncaron los planes de conquistar el mundo, que finalmente fue para Elvis Presley (que hacia la mitad de los 50 fue su rival directo). Casi seis décadas después nadie ha conseguido hacer sonar un piano tan salvaje como él. Pero, ¿servirá esto de consuelo para Jerry?
Aquí les pusimos una actuación de Uncle Tupelo. Jay Farrar lleva la voz principal y la guitarra, mientras Tweedy ejerce de secundario tocando el bajo y haciendo coros. La canción, Graveyard shift, es un country grunge salvaje.
https://www.youtube.com/watch?v=MeaOM7rMfog
Arthur Lee (Love)
Si consultas las listas de los mejores discos del rock, ahí aparece siempre Forever changes, la gran obra de Love, la banda que lideró Arthur Lee en los sesenta. Lee atesoraba la furia de Hendrix y el talento de Lennon. Pero, ay, era un tipo de costumbres al filo y de carácter áspero. Después de romper con Love inició una carrera irregular, sobre todo debido a su modo de vida disoluta. Ingresó varias veces en prisión, casi siempre por temas relacionados con las drogas. Muchos recordarán su desastrosa actuación en el Festival de Benicàssim 2004. Lee falleció en 2006, con 61 años.
Aquí se puede ver a Arthur Lee, y su abrigo de pieles, en un curioso vídeo de 1967, mientras suena la preciosa Wonder people, de Love. Al final se funde con imágenes en directo.