En el momento de aquel suceso, Ozzy estaba en casa únicamente acompañado por su esposa Sharon, quien tuvo que arrojarle agua por encima para tratar de controlar la situación, antes de llamar a los bomberos. Un susto notable que finalmente quedó en nada.
Pero ahora resulta que el vocalista de Black Sabbath ha vuelto a tener ‘problemillas’ con las llamas, lo que obligó a los bomberos de Los Angeles a acudir a su hogar por segunda vez en lo que va de año. En esta ocasión todo se originó en la cocina, donde Ozzy estaba preparándose un sandwich de bacon, tal y como ha confirmado la propia Sharon a través de Twitter: "I’m in London, @OfficialOzzy is in LA making a bacon sandwich last night and the fire brigade ended up at our house!!".