Se trata de Alan Markovitz quien es dueño de uno de los clubes nocturnos más famosos de Detroit, Michigan. Después de mudarse, el hombre se transformó en una especie de héroe nacional tras su inesperada reacción frente a su ex pareja.
Al parecer, el hombre se mudó al lado de su ex, llamada Lea Touhy, y en su balcón trasero hizo instalar una estatua poco común y muy gráfica.
Alan gastó US$7.000 en fabricar una mano gigante que de una cara luce normal y de la otra, la que apunta hacia el domicilio de Touhy, la escultura muestra el dedo medio.
Lea publicó la foto de la estatua en su Twitter: “¿Cuán psicótico tenés que ser para comprar la casa de al lado para poner una estatua como esa?", dijo.
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