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El nuevo iPhone 5S cuenta con un detector de huellas dactilares en su botón principal para que sólo su propietario tenga acceso al contenido del dispositivo móvil.
El botón Touch ID utiliza un cristal de zafiro cortado con láser junto con el sensor táctil capacitivo para obtener una imagen en alta resolución de la huella dactilar del usuario y analizarla para permitir una lectura exacta desde cualquier ángulo.
Según expertos en tecnología de detección de huellas dactilares, si alguna persona considera la opción de hurtar un móvil y de paso, cortar el dedo del propietario del celular, no tendrá ningún acceso al dispositivo.
Los miembros de la compañía Validity Sensors, fueron consultados por la web Mashable por este tipo de prácticas macabras que, según la web, ya se han dado en Malasia con unmodelo de coche de la compañía Mercedes.
«El sensor capacitivo RF se basa en que la imagen (de la huella) tiene que ser tomada desde un dedo vivo», afirma el director de tecnología de la compañía, Sebastien Taveau.
«Nadie en biometría quiere hablar de dedos cortados y cadáveres pero durante estos días nos han pedido que quitemos los temores de los consumidores y que nos aseguremos de que entienden que un dedo cortado no va a funcionar», dijo Taveau.
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