Pero, en esta ocasión la mala suerte se cruzó inesperadamente y el micro terminó impactando de manera accidental contra la cara de Darren Wright, un hombre de 39 años que, aturdido por el golpe, tardó unos instantes en comprender lo que había sucedido.
"Pensé que me habían tirado al suelo, pero pronto noté los trozos de dientes en mi boca y alguien buscando entre mis piernas el micro. No creo que haya sido su intención, pero fue directo a mi boca, por lo que me sorprende que no me hiciera más daño. Ahora sólo quiero que alguien me pague la reparación de mis dientes rotos", indicó el herido.
Para poder lucir de nuevo una sonrisa decente, Wright, reclama 5.000 dólares a través de un bufete de abogados de la ciudad. "No creo que ese micrófono arreglara mis dientes", ha declarado con sorna el afectado.